La modelo Kendall Jenner habría recibido $275,000 dólares como remuneración por promocionar en sus redes sociales y otros medios la celebración, en el año 2017, del llamado Fyre Festival que, finalmente, acabó constituyendo un fraude al ofrecer -cobrando por adelantado- una serie de lujos y comodidades para sus asistentes que jamás llegarían a materializarse a su llegada a las islas Bahamas.
Según el portal de noticias TMZ, la implicación indirecta de la maniquí, así como de otras estrellas de las pasarelas como Bella Hadid, en esta especie de timo llevaría aparejada un nivel de responsabilidad civil que, al menos en el caso de la primera, no ha tardado en arrojar consecuencias para su bolsillo.
De hecho, la hermana de Kim Kardashian tendría que abonar $90,000 dólares a modo de indemnización por los ingresos percibidos de manera irregular, como se desprende del proceso judicial derivado de la demanda que fue interpuesta en su momento contra la organización del festival y todos aquellos que, de un modo u otro, contribuyeron a publicitar sus supuestas bondades.
El polémico evento musical fue una iniciativa del rapero Ja Rule y, en un principio, contó con el apoyo entusiasta -y remunerado- de un sinfín de celebridades ligadas al mundo de la música y el hip hop.
Aquellos que se animaron a comprar entradas por adelantado, por las que tuvieron que pagar cantidades que van desde los $1,200 dólares hasta los $100,000, en función de los servicios que incluyeran, se encontraron con un absoluto desastre en términos organizativos, hasta el punto de que el acto tuvo que “posponerse indefinidamente” tras haber experimentado, según la versión de los hechos que sostienen sus promotores, desafíos logísticos totalmente inesperados.
