En la comunidad cerrada The Oaks de Calabasas, una de las zonas más exclusivas de Los Ángeles, no se habla de otra cosa: Khloé Kardashian ha puesto a la venta su majestuosa mansión. La casa que la hermana de Kim comprara a Justin Bieber en 2014 por 7,2 millones de dólares tras su sonado divorcio con el exjugador de baloncesto Lamar Odom es historia para la familia más admirada por la ‘generación Z’ y ya está disponible para quien esté dispuesto a desembolsar la friolera de 18,9 millones de dólares.
Con más de 1.000 metros cuadrados construidos, vistas a la montaña, seis dormitorios, siete baños, cocina, piscina con bañera de hidromasaje, cine propio, casa para huéspedes y sala de meditación, la residencia está decorada en estilo mediterráneo y completamente reformada y renovada (un trabajo que rubricó el afamado Martyn Lawrence Bullard).
Si bien este ha sido el domicilio donde Khloé se ha confinado junto a su ex Tristan Thompson y su hija de 2 años, True, durante la pandemia del coronavirus, ha optado por deshacerse de él para iniciar una nueva aventura con la pequeña. Para afrontar esta colosal transacción, ha echado mano de uno de los agentes más populares de la inmobiliaria The Society Group.
“Es historia de Hollywood”, ha revelado el agente Fridman, al tiempo que apuntaba que «no puedo decir el nombre» de su propietaria, «pero la casa ha salido publicada en la portada de Architectural Digest, y ahora mismo viven dos de sus hermanas en la misma calle».
