Si el bombazo de la cuarentena fue el ‘Merlos Place’ y el del fin del confinamiento el romance sorpresa de Diego Matamoros y Carla Barber, la noticia de la nueva normalidad es la cruzada que la médica y modelo ha iniciado contra ‘Supervivientes’.
Si bien Barber hizo un buen concurso cuando participó en la edición de 2016, parece que quienes comentaron el reality desde plató no lo valoraron como considera que merecía. ¿El motivo? Envidia pura y dura. O eso cree ella.
«Ser guapa es un gran inconveniente cuando tienes cerebro y destacas. El éxito siempre viene acompañado de envidias», ha reflexionado ahora en sus stories de Instagram, coincidiendo con el cuarto aniversario de lo que, a pesar de todo, tilda de «la mejor experiencia de mi vida».
La canaria, que presume de «haber demostrado ética, valores, moral y haber sido un ejemplo de esfuerzo y sacrificio» y de ser especialmente «sincera, cariñosa, real, sensible, luchadora y guerrera», ha arremetido contra «las mujeres del plató de ‘SV'» que «no hacían más que intentar desprestigiarme y criticarme sin parar».
«Algunas grandes periodistas o colaboradoras feministas se dedicaron a intentar hundirme durante doce semanas«, ha agregado con evidente ironía, al tiempo que ha apuntado, visiblemente irritada, que fueron «doce semanas en las que mi familia escuchó muchas barbaridades y millones de espectadores las veían casi a diario».
