Este domingo 12 de julio de 2020 se produjo el triste final de la «valiente lucha» de Kelly Preston, esposa de John Travolta, que fallecía a los 57 años a causa de un cáncer de mama que afrontó durante dos años en la más absoluta intimidad y «con el apoyo de su familia y amigos más cercanos».
Con el corazón roto, el protagonista de ‘Grease’ anunciaba su retirada temporal de la órbita virtual para volcarse en el cuidado y apoyo a sus dos hijos, Ella y Benjamin.
«Perdonadme de antemano si no tenéis noticias nuestras por un tiempo», escribió en Instagram.
Pero, por desgracia, esta no es la primera vez que la vida azota a Travolta con un contratiempo familiar. Antes de conocer a Kelly, se enamoró perdidamente de la también intérprete Diana Hyland, 18 años mayor que él.
“¡Nunca había estado tan enamorado en mi vida! Pensaba que me había enamorado antes, pero no. Desde el momento en el que la conocí, me sentí atraído hacia ella. Éramos como dos maniacos conversando todo el tiempo en el set de ‘The Plastic Bubble’ y, después de un mes, surgió el romance”, manifestó él en 1977 durante una entrevista.
Tras unos meses de vínculo sentimental y después de que Diana se sometiera a una mastectomía a raíz del cáncer de pecho que le diagnosticaron tiempo atrás, la enfermedad reapareció con mas fuerza y finalmente murió el 27 de marzo de 1977, a los 41 años. «Fueron las diez semanas más duras de mi vida», rememoró Travolta en dicho coloquio, en el que también reconoció que «ella siempre quiso todo un mundo para mí, en todas las formas posibles».
Regresando a su matrimonio con la difunta Kelly Preston, que se materializó en septiembre de 1991, su hijo Jett, de quien ella estaba embarazada de dos meses cuando se dieron el ‘sí, quiero’, nació en abril de 1992.
Sin embargo, todo se truncó cuando el pequeño fue diagnosticado de autismo y del síndrome de Kawasaki, un tipo de inflamación de los vasos sanguíneos que derivó en una convulsión que precipitó su temprana muerte a los 16 años.
Después de aquello, Travolta y Preston fundaron ‘The Jett Travolta Foundation’, una organización sin ánimo de lucro destinada a «ayudar y brindar alivio a los niños con problemas de visión, audición, movilidad, comunicación, aprendizaje de comportamiento u otras necesidades médicas, ambientales, de salud o educativas especiales».