Desde que Kanye West anunciara a inicios del séptimo mes de 2020 que presentaría su candidatura para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, él y su familia, especialmente Kim Kardashian, han estado en el foco mediático.
Sus controvertidas ideas y extravagantes propuestas políticas desataron la polémica en el primer mitin electoral que festejó el domingo 19 de julio de 2020 en Carolina del Sur y en el que emitió un discurso contra el aborto basado en su experiencia más personal con Kim (confesó que ambos dudaron en detener el embarazo de su primogénita North) y llegó a asegurar que «disparar pistolas es divertido».
Ante un «desmoronamiento significativo» del vínculo del matrimonio, tal y como ha apuntado una fuente a la revista estadounidense People, y hacerse público que ella está «completamente devastada» tras escuchar las palabras que pronunció en dicho acto de campaña, los rumores de divorcio no han hecho más que crecer en redes sociales y entre las páginas de la prensa rosa.
En este contexto, el intérprete, que actualmente se halla en «un búnker seguro» junto a un pequeño grupo de personas de su máxima confianza por motivos de protección, escribió varios posts en su perfil personal de Twitter, de los que finalmente se arrepintió y terminó eliminando. Entre sus líneas podían leerse duras críticas hacia su esposa y su suegra, Kris Jenner, quienes habrían tratado de internarle en un hospital a causa del trastorno bipolar que padece; también puso sobre la mesa el asunto de la separación de la madre de sus cuatro hijos, que podría materializarse más pronto que tarde, y llegó a compararse con Nelson Mandela.
«He estado tratando de divorciarme desde que Kim se reunió con Meek Mill en Warldolf para hablar de las reformas en prisión», redactó West este miércoles 22 de julio de 2020 en referencia al encuentro que mantuvieron la socialité y el famoso artista para debatir sobre la Cumbre inaugural de la Reforma de la Justicia Penal en Los Ángeles.
A raíz de aquello, Kim decidía dar un paso hacia delante y hablar abiertamente y sin filtros sobre la enfermedad del rapero. Lo hacía en sus stories de Instagram, donde compartió tres textos orientados a solventar «estigmas y confusiones relacionadas con la salud mental» de West, una persona «brillante pero complicada» bajo su punto de vista.
«Los que están cerca de él conocen su corazón y entienden que, en ocasiones, sus palabras no se alinean con sus intenciones», aclaró.