Dos años y cuatro meses han pasado desde que el príncipe Harry, sexto en la línea de sucesión de la corona británica, contrajera matrimonio con la actriz estadounidense Meghan Markle en la Capilla de St. George en el Castillo de Windsor.
Aunque la boda real británica fue oficiada por el reverendo David Conner, el obispo afroamericano Michael Bruce Curry pronunció el tradicional sermón cuyo mensaje, que se centró en «el poder del amor» y en la comprensión en pareja, emocionó a los allí presentes.
Ha sido ahora, pasado el tiempo, cuando Curry ha declarado a la revista People edición UK que durante la ceremonia de unión de «dos personas que realmente se aman» sintió y creyó oír las voces de esclavos.
«No quiero ser espeluznante, pero fue como si su voz se escuchara de alguna manera ese día. Incluso pude oír una de sus canciones… Hay un bálsamo en Gilead», ha asegurado el reverendo de 67 años.
Según ha explicado, aquello fue «un signo de esperanza de que alguien que desciende de personas que fueron capturadas para el comercio de esclavos, probablemente el comercio de esclavos británico, sea traído de las costas de África occidental, a las costas de América y que uno de sus descendientes estuviera en presencia de la reina de Inglaterra«.
«Es la esperanza de que no tengamos que estar como estuvimos en el pasado, una señal positiva del cambio que esta por venir», ha reflexionado.
