Aunque en la web de Mtmad (Mediaset) aseguren que «se ha liado» porque «Susana Molina le ha declarado la guerra a sus compañeras influencers«, lo cierto es que la murciana se ha limitado a cargar contra algunas colegas que hacen publicidad engañosa y fomentan los fraudes en Instagram a cambio de dinero fácil y rápido.
«Este tema me toca la fibra, me sienta fatal y me pone negra. (…) Entiendo que muchas personas no se fíen -de los influencers– porque hay algunos que aceptan todo… He visto chicas de 45 kilos anunciando una banda anti-papada siendo un producto que no es efectivo y que tampoco lo necesitan. A este tipo de personas les ponen el dinero por medio y les da exactamente igual qué promocionar», ha explicado mirando a cámara visiblemente irritada.
Si bien reconoce que «alguna vez la he cagado» -algo que ya no le ocurre porque trabaja con una agencia-, ha incidido en el hecho de que decir ‘sí’ a todas las propuestas que llegan es «pan para hoy y hambre para mañana porque mis seguidores verían que lo que publicito no va conmigo ni tiene sentido».
«Esto puede ser incluso una estafa y me dejarían de seguir… Yo prefiero ganar menos dinero, disfrutar trabajando como lo hago y cuidar a mis seguidores, darles lo mejor y ser transparente con ellos», ha agregado, al tiempo que ha demandado que «no nos metáis a todas en el mismo saco».
Por otro lado, ha evidenciado su enfado con las creadoras de contenido que «no dedican tiempo a currarse sus videos porque, lo mínimo, si te están pagando, es dedicarle un tiempo».
«A mí si una marca me paga, me gusta currarme el contenido para que piensen ‘qué guay’ y obtener esa satisfacción», ha concluido.