Nadie se priva, ni se contiene. Y sacuden, como si no hubiera mañana. Con odio sarraceno.
Fue el pasado viernes a las 4:30 de la mañana cuando María José Campanario, la mujer de Jesulín de Ubrique, publicó una carta en su perfil de Facebook en la que despellejaba a Belén Esteban.
«Boba», «lerda», «princesita barata», «fácil de lengua», «me la sudas», fueron tan solo algunos de los adjetivos que utilizó para referirse a la colaboradora de «Sálvame». Además la amenazó con destapar algo de su pasado -muy turbio, por lo visto- que pondría patas arriba el mundo de «la princesa del pueblo».
La respuesta de belén Esteban, desde ese inmenso altavoz que le dan Sálvame y Socialite, respondió a modo, dejando patente que ella no había sido ‘polvo de una noche’ de Jesulín de Ubrique.
Y ahora entra a matar el torero, adornándose, después de una breve faena con el capote, un par de banderillas y algo de muleta. Decidido a clavarle a su ex el estoque en todo lo alto, pero de una forma particularmente cruel en ese mundillo del corazón: un despectivo, digno y sonoro silencio.
La guerra entre María José Campanario y Belén Esteban coloca en el centro de la polémica a Jesulín de Ubrique.
El torero no se ha pronunciado hasta el momento, pero a ‘El programa de Ana Rosa’ han llegado cuáles son las sensaciones del padre y cómo ha reaccionado ante la demoledora carta de su mujer.
Después de saber que la información que tiene Belén en su teléfono perjudica seriamente a María José, la mujer de Jesulín de Ubrique ha hablado con Beatriz Cortázar por WhatsApp para dejar claro que su carta:
«Es una respuesta a una amenaza».
Beatriz Cortázar es la periodista que también ha podido hablar con «gente muy cercana a Jesús Janeiro Bazán».
En esa conversaciones, todos confiesa la misma reacción del torero ante la carta de Campanario:
«Jesulín tenía un gran enfado porque él odia estas situaciones, pone frenos a estas situaciones, no quería abrir nuevos frentes y estaba muy disgustado».
En estos momentos, María José Campanario ha decidido parar, pero «no se retracta de nada».
Unas 48 horas después de su carta en su perfil de Facebook «hay una situación muy complicada que ella tiene que solventar, entiendo que no va a hacer ningún comentario más y pone todos lo asuntos en manos de su abogado», dice García-Pelayo.
Dicen que la carta de Campanario pilló por sorpresa a Belén Esteban, la audiencia y al mismísimo marido de ésta.
Paloma García-Pelayo aporta más detalles de cómo ha reaccionado el torero:
«Hay muchas personas implicadas, me consta que Jesús Janeiro no sabia absolutamente nada, le pilla por sorpresa y le causa estupor porque esto no mejora y empeora las cosas».
En estos momentos, la decisión familiar ha sido la de que Campanario «no hable más, cerrar todos los perfiles y no hablar con nadie».
Y que a Belén Esteban ‘le vayan dando’.