A siete semanas de su boda Tamara Falcó se ha quedado sin vestido de novia. Perder el novio de cara a un enlace puede ser lo de menos, comparado con el que siempre es el secreto mejor guardado (y más pagado, claro) el vestido de la contrayente. Ahora, Tamara se enfrenta a un nuevo revés para un enlace que tendrá lugar el próximo 8 de julio en la finca El Rincón, el gran refugio de su padre Carlos Falcó. Falta por saber en ese aspecto, en qué parte de la heredad tendrá lugar el acontecimiento ya que la capilla no es especialmente grande.
Volviendo al vestido, la firma elegida por la Marquesa de Griñón, la bilbaína Sophie et Voilà envió un comunicado a través de Es Radio para anunciar que renunciaban a encargarse del vestido por «incumplimiento contractual por parte de la Sra. Falcó». «Desde el principio hemos puesto todo nuestro empeño para que se sienta la novia más guapa del año, cuidando cada detalle y escuchando sus ideas. Entendemos la importancia de capturar la esencia sobre los conceptos e inspiraciones de nuestras novias y, como es normal, en la mayoría de casos partimos de una inspiración en otros diseños que combinamos con el estilo de Sophie et Voilà y el savoire faire de las profesionales de primer nivel de esta compañía», explicaron en el citado comunicado.
Desde atelier aseguran que «sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original» y señalaron que «desde el inicio de la relación hemos desaconsejado y negado a realizar por acercarse demasiado a diseños ajenos a nuestra firma».
Tamara aseguró haberse «enterado por la prensa» de la decisión de la casa de modas y su próximo marido, si no se tuerce la cosa, Iñigo Onieva salió en la defensa de la marquesa. «Tamara Falcó es una tía importante con exigencias, unas marcas llegan, otras no», aseguraba ante los requerimientos de los reporteros, señalando a la empresa bilbaína. Una línea que también han seguido toda la huestes de amigos de la Griñón, incluida la estilista de Isabel Preysler y Ana Boyer, Cristina Reyes.
Sin embargo, la guerra de versiones entre la aristócrata y la marca está servida. Ya que las versiones no coinciden. La única verdad es que Tamara Falcó es un negocio con patas y varias marcas estarían encantadas de vestir a la hija de ‘la reina de corazones’.
¿El catering también en peligro?
La guerra por el vestido de la boda del año podría tener un daño colateral. Según algunas informaciones, el chef Eneko Atxa se habría enfadado o disgustado después de la polémica entre Sophie et voilà y Tamara Falcó. Y es que Saioa Goitia, una de las diseñadoras de la firma nupcial, es prima del reconocido chef. Sin embargo, Iñigo Onieva ha intentado poner calma: «Es un profesional y eso es independiente de cualquier cosa». Veremos.
