Desde su nacimiento, los Urdangarin-Borbón están en el foco público.
Claro que cuando llegaron al mundo la situación de la Casa Real era muy distinta a la actual. Sus padres, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, formaban parte de la institución y de hecho eran los más valorados dentro de la monarquía española. Sin embargo, a partir de finales de 2011 su vida dio un vuelco. Ya antes se tuvieron que ir a Estados Unidos donde la Telefónica de César Alierta creó un puesto ad hoc para el Duque de Palma en Washington. Sin embargo, fue a raíz de su investigación y luego imputación en el Caso Noos lo que supuso el inicio del fin de la vida plácida de los Urdangarin Borbón.
Una caída en desgracia en el que luego se escribieron capítulos más complicados: el mediático juicio, la estancia en la cárcel de Brieva (Ávila) y, por último, la infidelidad pública de Iñaki Urdangarin a la Infanta con Ainhoa Armentia en enero de 2022. Una historia que aún no ha escrito su capitulo final a la espera de que Iñaki y la Infanta firmen un divorcio en el que podría salir muy favorecido para evitar que el exduque se convierta en una nueva Corinna Larsen. Un peligro andante (y parlante) para la institución.
En común la hermana de Felipe VI y el exjugador de balonmano ya sólo tienen los recuerdos y cuatro hijos que, en desigual grado, se enfrentan al interés mediático. Pero, ¿cómo son realmente los representantes más jóvenes de los Borbón, que empiezan a ocupar las portadas?
Juan Valentín, el primogénito
Es el mayor de los hijos del matrimonio. Vino al mundo en Barcelona el 29 de septiembre de 1999. Dicen los que le conocen que para él la Ciudad Condal y sus primeros años de infancia fueron un paraíso que rápidamente se esfumó cuando estalló el Caso Noos. Lo pasó mal e incluso vivió episodios cercanos al bullyng por el escándalo de su padre. Estas experiencias forjaron su carácter introvertido y sentimental. También con el divorcio de sus padres lo ha pasado muy mal. Lo que no ha impedido que sea uno de los que más ha defendido a su padre en sus reivindicaciones.
Estudió una temporada en la Universidad de Essex en Inglaterra, aunque en 2019 se mudó a Madrid para seguir sus estudios de Relaciones Internacionales. A pesar de vivir en la capital y del seguimiento que, en los primeros tiempos, tuvo por parte de los fotógrafos poco se sabe de su día a día. Intentaron captarle con alguna pareja, aunque no consiguieron descubrir a ninguna chica con la que tuviera una relación cercana.
Sí se sabe de la importancia que para él tiene la religión. Una aspecto, su vida espiritual, que le une mucho con su abuela la Reina Sofía. Así, ha realizado labores de voluntariado a través de la ONG Fundación Entreculturas, vinculada a la Compañía de Jesús, y llegó a realizar un viaje solidario a Camboya junto a Monseñor Enrique Figaredo.
Pablo Urdangarin, el sex symbol
El segundo hijo de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina nació en una fecha señalada, el Día de la Constitución. Fue el 6 de diciembre de 2000 en Barcelona. Su madre decidió ponerle el nombre de Pablo Nicolás por homenaje familiar. Pablo era su abuelo materno, al que no conoció, el penúltimo Rey de Grecia, y Nicolás es el nombre de su primo, que reinaría en Grecia de no existir una república en el país mediterráneo.
Hoy es el más solicitado de sus hermanos por la prensa del corazón. Ya antes del escándalo sentimental de su padre probó las mieles del éxito cuando, con tan sólo dos vídeos, en su cuenta @pablito.urdangito de TikTok consiguió 45.000 visualizaciones en unas horas.
“Oye, yo no es que sea muy monárquica pero, ¿habéis visto a Pablo Urdangarin?”, “Pablo Urdangarin de Borbón es mi nuevo crush, lo siento”, “Si ya antes estaba enamorada de él ahora lo estoy más”, “Sus padres dicen que quieren ser desconocidos pero con el pedazo de dios que tienen de hijo como vamos a pasar de ellos”… Fueron algunos de los comentarios que hicieron en las redes sobre Pablo en ese momento.
El nieto de don Juan Carlos y doña Sofía vive en Barcelona, en su antiguo barrio de Pedralbes, en un piso de 350 m2, donde se trasladó tras una temporada viviendo en Francia, país en el que jugaba a balonmano, en el equipo HBC Nantes. Ya entonces llamó la atención de la prensa gala y la revista Point de Voie le incluyó su lista de ‘solteros de oro’ de la realeza. Ese interés de la prensa rosa francesa se ha trasladado ahora a la española. Su belleza y los escándalos familiares son las claves para que las revistas se fijen en él. Publicaciones que no pararon en el verano de 2022 hasta conseguir fotos de él en bañador. Un interés que ahora se revalidaría de confirmarse que tiene pareja. Unas fotos besándose con una joven se estarían negociando a la alta con las publicaciones del sector.
Miguel, el más discreto
Miguel de Todos los Santos nació el 20 de abril de 2002 en Barcelona y es el más discreto de todos sus hermanos. También el más volcado en el conocimiento. Silvia Taulés lo describía así para Vanitatis: «Aprendió a tocar el piano en el colegio. Muchos recuerdan aún hoy a sus padres en el auditorio del Liceo Francés viendo a su hijo actuar. Las clases las retomó en Ginebra cuando se mudó la familia y allí se repetía la escena, casi romántica, del niño al teclado y los padres admirados».
Cumplió los 18 años cuando aún coleaban los escándalos del Caso Noos y su padre acaba de salir de prisión en tercer grado para trabajar en Vitoria donde conocería Ainhoa Armentia. Él decidió poner tierra de por medio e instalarse en Londres para estudiar Ciencias del Mar. En la capital británica ha conseguido pasar desapercibido y sólo vemos su evolución física cuando viaja a España y es captado en fotos con el resto de la familia. De su carácter dicen que es más analítico y que procura no dejarse llevar por arrebatos.
Irene, la menor
La única chica de los Urdangarin Borbón nació el 5 de julio de 2005. El nombre se lo pusieron en honor a la tía materna de su madre, la princesa Irene de Grecia. Lo más probable es que sus padres esperen al próximo mes de julio para firmar su divorcio, coincidiendo con su mayoría de edad, lo que facilitaría las cosas notablemente para la pareja que no tendía a ningún hijo menor a su cargo.
Poca se sabe de Irene que vive con su madre en Ginebra (Suiza). Según Nacho Gay en su libro biográfico sobre el exduque de Palma, durante el ingreso de éste en prisión hubo un cierto alejamiento entre padre e hija. Una situación que ha intentado solventar en los últimos tiempos, aunque su ruptura matrimonial no han facilitado las cosas.