A primera hora de la mañana de este lunes 20 de noviembre la expectación mediática era total en la Ciudad de la Justicia de Barcelona. No era para menos, ya que en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial se iba a dirimir el futuro penal de la cantante colombiana Shakira. La artista ha mantenido durante casi una década un contencioso con la Agencia Tributaria española. Ella aseguraba que tenía su residencia fiscal en Bahamas pero el fisco de nuestro país aseguraba que su residencia estaba en la Ciudad Condal donde vivían su pareja de entonces, el futbolista Gerard Piqué, y sus hijos.
A pesar de que hasta hace unos meses la colombiana aseguraba que iba a defender su verdad hasta el final, ha llegado a última hora a un acuerdo con todas la partes del proceso: la Fiscalía, la Generalitat catalana y la Agencia Tributaria. La cantante reconoce el delito fiscal y acepta pagar una multa de algo más de 7 millones de euros y así suspender su ingreso en prisión después de la que Audiencia Provincial dictara tres años de prisión para ella tras su breve comparecencia. Todas las partes han acordado suspender el ingreso en prisión de la ex de Piqué a cambio del acuerdo citado. La artista debía con los intereses de demora casi 23 millones de euros, pero a lo largo de estos años ya había devuelto en diferentes tandas 14′ 5 millones de euros.
Aquí Shakira, en el momento exacto en que reconoce haber cometido fraude fiscal. Es la misma que sacó al mercado letras contra Piqué, la suegra, la deuda y que denunció que la asistenta no había cobrado. 3 años de cárcel y 7 millones de euros de multa. ¿Hará una canción de esto? pic.twitter.com/Tewd7On1VR
— Saúl Ortiz (@saulortizs) November 20, 2023
La tesis en que la Fiscalía basaba su acusación de fraude fiscal es que la cantante vivía en España «de manera habitual» entre los años 2012 y 2014: primero en Barcelona y después en una vivienda de Esplugues de Llobregat (Barcelona) que compró con su expareja Gerard Piqué, a través de una sociedad.
Además, según la Agencia Tributaria la acusada permaneció en España de forma efectiva 242 días en 2012, 212 en 2013 y 243 en 2014, en todos los casos por encima de los 183 días al año que, de acuerdo con la ley, la convertían en residente fiscal en España, con la obligación de tributar en este país por toda su renta mundial, con independencia de donde se hubiera producido.
Otro juicio en el horizonte
A pesar de este acuerdo, la artista no ha acabado con sus problemas judiciales. Próximamente tendrá que sentarse en un juzgado de Espluges de Llobregat, localidad barcelonesa en la que vivió en sus inicios sentimentales con Gerard Piqué. La justicia investiga a la colombiana desde el pasado mes de julio por una querella de la Fiscalía que la acusa de defraudar más de seis millones de euros en el IRPF y con el impuesto de patrimonio del ejercicio de 2018 utilizando supuestamente un entramado societario con sede en paraísos fiscales.
