(PD/Agencias).- «Es como si se la hubiera tragado la tierra». María Teresa González no puede comprender cómo en tan sólo dos minutos, mientras descargaban el coche para iniciar las vacaciones familiares en la localidad pacense de Quintana de la Serena, Encarnación desapareció. Desde el pasado sábado no se tienen noticias de la joven de 26 años, que presenta discapacidad psíquica y física.
Un dispositivo de búsqueda peina la zona desde que la familia, residente en Ciudad Real, denunciara la desaparición el pasado sábado. Los vecinos de Quintana se han sumado a la operación. «Todo el pueblo se ha volcado, ahora lo que hace falta es que aparezca», ha manifestado esta mañana el padre de Encarnación.
La joven fue vista por última vez por una vecina que ha asegurado que se encontraba dentro de una fábrica abandonada. La industria ha sido rastreada varias veces, sin rastro de Encarnación. «Ya no sabemos dónde buscarla», ha lamentado su madre.
Venimos al pueblo cada quince días, el sábado llegamos hacia las cinco menos cuarto de la tarde, bajamos las cosas del coche y en cuestión de minutos, Encarna, se me despistó, entonces salí a la calle y ví el maletero abierto y dos garrafas de agua caídas en el suelo», ha explicado su madre. «¡Ya no la hemos vuelto a ver!»
A pesar de lo limitado del terreno, el área a barrer presenta ciertas dificultades. Las inmediaciones de la población, entorno a las que podría haberse perdido la joven, resultan complicadas de barrer, por la multitud de «canteras de granito, pozos y canteras» existentes, ha explicado el alcalde, Juan Manzano.
