(PD).-Un albañil de 37 años confesó haber abusado de siete menores y sorprendió al Tribunal en sus últimas palabras antes del veredicto al decir que merecía la «pena de muerte».
Un hombre fue condenado ayer a 20 años de prisión tras ser hallado culpable por la Cámara Cuarta del Crimen de la provincia argentina de Córdoba de violar a siete menores de entre 9 y 12 años, entre mayo y agosto de 2006. El acusado, un hombre de 37 años identificado como Fernando Alberto Irusta, quien confesó su responsabilidad en los hechos que se le imputaron, en sus últimas palabras ante el Tribunal dijo que merecía la «pena de muerte».
Irusta ya había estado preso y recuperó su libertad en abril de 2005 bajo el régimen de libertad asistida. Estaba cumpliendo una pena unificada de 15 años, también por el delito de violación.
La Justicia ratificó que esta vez Irusta deberá pasar su condena en prisión, ya que «uno de los efectos de la reincidencia es que no procede el beneficio de la libertad condicional, y debe cumplir la totalidad de la pena».
Según detalla el diario local La Voz del Interior, «torturado por el peso de la conciencia por los hechos cometidos y en una manifestación que sorprendió a todos, Irusta se consideró merecedor de la pena de muerte o de prisión perpetua».
Este pervertido goza de un amplio historial criminal. Fue arrestado en agosto de 2006, acusado de abuso sexual agravado por acceso carnal, tres hechos, robo calificado por uso de arma y robo. Pero ya había cumplido dos sentencias por hechos similares, hasta que recuperó su libertad en 2005.
