Asesinan a un hombre de un tiro en la cabeza en pleno centro de Madrid

(PD).- La calle de Santa Engracia, en el corazón del barrio madrileño de Chamberí, fue escenario ayer de un nuevo ajuste de cuentas. Ocurrió por la tarde, a plena luz del día, en una zona muy transitada y comercial.

A la víctima, un hombre de unos 40 años, cuya identidad no ha trascendido, le dieron un tiro en la cabeza cuando caminaba. Los dos agresores consiguieron huir a pie.

Los hechos se produjeron a las 18.35 horas. Un hombre, de origen extranjero, probablemente del Este de Europa, caminaba a la altura de una clínica dental, junto al número 65 de la calle de Santa Engracia.

Dos hombres le venían siguiendo. Lo tenían todo planeado. Se fueron acercando a él por la espalda y, rápidamente, le pegaron un tiro en la zona posterior de la cabeza. El proyectil le atravesó la cabeza, hasta salir por la frente.

El hombre se desplomó en el suelo. Los dos sospechosos, entonces, salieron corriendo por donde habían venido, hacia la calle de Eloy Gonzalo.

Así lo relataba la dependienta de una pastelería que se encuentra justo enfrente a donde ocurrieron los hechos:

«He oído como un petardazo. Entonces, salí a la puerta, y vi a dos chicos corriendo para un lado; pero, al ver el semáforo en rojo, se dieron la vuelta, iba uno más adelantado que el otro, y corrieron hacia la plaza de Chamberí».

Pelo rapado
Sobre la descripción física de los agresores, apuntó: «Uno de ellos llevaba una chaqueta marrón y pantalón azul. Llevaba el pelo rapado, casi al cero», añadió. Otros testigos indicaron que los presuntos agresores, que eran altos y corpulentos, como la víctima, y tenían apariencia de ser del Este de Europa.

Mientras huían, una empleada de la clínica dental en cuya puerta se desplomó el hombre también salió a ver qué había pasado. «He oído un petardo, pero, cuando salí, vi lo que había pasado», explicaba una trabajadora del centro.

Luego, tomaron unos guantes y otros instrumentos médicos, y salieron a prestar los primeros auxilios a la víctima. Pero tenía el pulso cada vez más débil y no tardó en morir.

Fuentes policiales indicaron que la víctima llevaba unos 2.000 euros encima en el momento del suceso.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído