(PD / Agencias).- En Vigo, Manuel espera no volver a ser noticia nunca más. Sólo pide que la Justicia actúe contra el maltratador de su hija antes de que sea demasiado tarde. El chico, de 30 años está denunciado por malos tratos. Según el padre de la víctima al maltrato psicológico se unieron los golpes, patadas y cabezazos además de amenazas y coacciones o insultos en plena calle.
Tras la primera denuncia y la orden de alejamiento decretada por el juez el acusado la incumplió hasta en tres ocasiones en sólo diez días. Merodea la vivienda de la chica y es el propio padre el que se encarga de la vigilancia de su hija. La Policía no puede destinar un agente en exclusiva así que entre familiares y amigos se turnan para vigilarla.
Ahora, mientras espera que lo detengan de nuevo tras el último acercamiento a la víctima espera que la justicia tome cartas en el asunto y no sea tan benevolente, porque según sus palabras, si el agresor vuelve a la calle él tendrá que volver a hacer de policía, padre y guardaespaldas.
