Una funcionaria de la prisión de Palma fue al aseo de mujeres y vio que un recluso salía de los baños mientras se abrochaba la cremallera del pantalón. En el interior, había un funcionario. Interrogó al interno y éste «cantó»: el funcionario le acababa de practicar una felación.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes a mediodía en el módulo de comunicaciones del recinto penitenciario. El funcionario M.F.L., de 33 años, había convencido al recluso para que entrara con él en los aseos. El interno J.L.S.E., de nacionalidad colombiana, cumple condena en el recinto de nueve años de prisión por tráfico de drogas, según informa El Mundo.