(PD / Agencias).- Raquel de La Cruz, de 30 años de edad y vecina de Reus (Tarragona), recibió el alta médica en la Clínica Fàbregas de Reus después de operarse de la extracción de un electrodo entre el útero y la vejiga que tenía desde hacía cuatro años y que le impedía hacer fuerza con lo que «ni siquiera podía coger a su hijo en brazos».
Desde el pasado 29 de julio de 2004 cuando nació su hijo en el Hospital Universitario Sant Joan de Reus, Raquel tuvo entre el útero y la vejiga un electrodo que supuestamente se le fue introducido durante el parto. Desde entonces Raquel sufrió muchas molestias pero los médicos aseguraban que tenía gastroenteritis.
En agosto del año pasado fue cuando Raquel y su familia decidió solicitar una consulta en otro centro sanitario privado y a través de radiografías y exploraciones le encontraron este objeto. Desde ese momento Raquel, vecina de Reus solicitó que la operaran «cuanto antes». «Me dijeron que estaba el supuesto electrodo en un lugar difícil de sacar y que se podía dañar el útero y la vejiga», explicó.
En el momento de la operación de la extracción del objeto en la Clínica Fàbregas de Reus se negaron a entregarle el objeto a Raquel y a sus familiares sin ninguna explicación cuando ambas partes acordaron que después de la intervención se les entregaría dicho electrodo. De La Cruz aseguró que su abogado le ha dicho de poner una denuncia por lo judicial a la Clínica Fàbregas de Reus por negarse a entregarles el objeto y por el trato que recibieron por parte de la dirección de dicha clínica.
Asimismo, Raquel explicó que durante todo este tiempo «no podía hacer fuerza ni para poder agarrar en brazos a su hijo» y pide que este caso no se vuelva a repetir más. «Espero que haya un poco más de comprensión por parte de los autores de esta supuesta negligencia médica», sentenció.
