El controvertido fotógrafo y publicista milanés Oliviero Toscani está a punto de añadir una nueva muesca a su extenso historial de polémicas. La campaña para alertar contra la violencia machista que ha ideado por encargo del semanario italiano Donna Moderna consiste en sendas fotos de un niño y una niña desnudos bajo las que ha escrito las palabras «carnefice» (verdugo, en italiano) y «vittima» (víctima), respectivamente.
En una entrevista que hoy publica la revista, Toscani explica que con esta imagen (derecha) ha querido expresar que la inclinación a la violencia «comienza ya desde la infancia, cuando intervienen la educación de los padres, los valores que nos transmiten y su ejemplo». A lo largo de su carrera, el publicista ha firmado provocativas campañas sobre la anorexia, el sida y la pena de muerte, entre otras.