(PD).- El hombre, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, es sospechoso de haber mandado asesinar a un compañero de trabajo que tenía una relación amorosa con su mujer.
El pasado 19 de marzo, después de haber sido detenido otro individuo considerado como el supuesto autor material del crimen, el hombre se presentó con un abogado en una comisaría alegando su inocencia y no fue retenido más tiempo.
Una denuncia posterior, indicando que el acusado de haber planeado el crimen tenía tatuado en su brazo un ataúd con el nombre y fecha de la muerte de la víctima, llevó a la detención del sospechoso.