(PD).- El hombre detenido ayer por la noche en Santomera (Murcia) cuando paseaba sin rumbo con la cabeza de su madre envuelta en un trapo ensangrentado había sido arrestado en cuatro ocasiones por malos tratos a su progenitora y había estado en tratamiento psiquiátrico, ha explicado hoy en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Murcia, Ángel González.
González ha señalado que el crimen es «un hecho desgraciado, luctuoso y espeluznante», y que se trata de un delito de violencia doméstica y no de género, y ha comentado que sobre el parricida «no había orden de alejamiento» de su madre.
El crimen se produjo pasadas las 21.00 horas de ayer cuando A.C, de 35 años, decapitó a su madre, T.M., de 56, con un cuchillo de grandes dimensiones en el bar que él regentaba pero que era propiedad de la fallecida.
Después de matarla, el hombre salió a la calle con una cinta en la frente y el torso desnudo y llevando en sus manos la cabeza de su víctima envuelta en un trapo, y se dedicó a vagar sin rumbo fijo por la plaza del pueblo. Cuando los agentes policiales se le acercaron para interrogarle sobre el contenido del bulto que portaba, les reconoció «con toda naturalidad» mientras lo acariciaba que era su madre. «La he matado. Ahora está callada, la quiero mucho», dijo, según fuentes de la investigación.
