(PD).-La policía austriaca tiene pruebas concluyentes que inculpan sin duda al ‘carcelero’ austriaco de los crímenes cometidos en el sótano de su casa durante 24 años. Pero el caso está plagado de dudas: ¿Quién cuidaba de la hija y de los hijos/nietos en el sótano cuando el ‘carcelero’ estaba de viaje? ¿Su esposa Rosmarie podría saber algo? ¿Cómo se ha podido mantener en secreto un secuestro de 24 años?
Las pruebas de ADN realizadas a los seis hijos nacidos en el sótano de su hija ELizabeht, secuestrada en su propia casa durante más de dos décadas, confirman su paternidad. Hubo un séptimo hijo, gemelo de otro, que murió a los pocos días y fue incinerado por su padre en el horno de la casa. Elisabeth Fritzl ha confirmado que dio a luz gemelos y la muerte de uno de ellos.
Según ha informado la policía, se descarta que en la vida de Josef Fritzl, de 73 años, hubiera otros secretos que los que escondía en el sótano de su casa. «Estaba muy ocupado con segunda vida, así que encontramos muy improbable que haya algo más», ha dicho Frank Polzer, de la policía regional.
INTERROGANTES ABIERTOS
Y siguen abiertos muchos interrogantes, aunque la Policía austriaca afirme que el caso está aclarado. ¿Quién cuidaba de la hija y de los hijos/nietos en el sótano cuando el ‘carcelero’ estaba de viaje? (Estuvo dos semanas de vacaciones en Tailandia en 1998) ¿Su esposa Rosmarie podría saber algo? ¿Cómo se ha podido mantener en secreto un secuestro de 24 años?
Varios psicólogos cercanos al caso no descartan la posibilidad de que la mujer de Fritzl sospechara algo pero por temor a su esposo, -un vecino comentó que actuaba en casa con mano de hierro, casi como un general-, prefirió pasar por alto los detalles de la doble vida que llevó durante más de dos décadas el acusado.
Ernst Berger, una de las psiquiatras que está siguiendo la investigación, afirma que la esposa llegó a decir que «no hubiera podido hacer nada», lo que demuestra que era otra víctima del sistema dictatorial montado por este electricista jubilado en su casa.
