(PD).- Gabriela desapareció en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas cuando esperaba el avión a Buenos Aires. Y apareció, cuatro días después, en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. La encontraron gracias a que uno de los pacientes que ingresó a la vez que ella reconoció su foto en la prensa.
El rastro de la chica, de 23 años, se perdió «en el mostrador del check-in después de que facturara su equipaje» explicó una prima suya. Gabriela sufre un trastorno de personalidad y está en tratamiento con antidepresivos. «Estaba en un viaje de estudios en Tel Aviv (Israel), y cuando se fue, se fue bien, con mucha ilusión; pero algo pasó allí y ella empezó a encontrarse mal».
Debido a estos problemas surgidos en Tel Aviv los responsables del viaje de estudios decidieron devolverla a Buenos Aires «sin el consentimiento del padre», en un viaje con 12 horas en Madrid.
Desaparecida
Cuando Gabriela llegó a la T-4 no se encontraba bien y fue atendida por los servicios médicos de la terminal quienes la enviaron a la T-1 donde le dieron un calmante. A 19.30 de la tarde facturó en Aerolíneas Argentinas para su vuelo que salía a las 22.00 horas. Entonces abandonó su bolso con la documentación, el billete, el pasaporte y todas sus cosas, y se perdió su rastro.
Su familia la esperaba en el aeropuerto de buenos aires, pero gabriela no bajó del avión. Su padre, conocedor del estado psiquiátrico de su hija, inmediatamente tomó el primer avión con rumbo a España. Los consulados israelí y argentino y la comunidad judía en madrid comenzaron a buscarla..
«El jueves por la tarde yo hice la denuncia en la Terminal 1 de Barajas, pero la policía ya la estaba buscando, y con la denuncia pasó a estar en todas las comisarias el aviso; además me encargué de llamar a los hospitales y de buscarla por los canales habituales», seguró su prima.
Colaboración de la comunidad judía
La familia está «especialmente agradecida» a la comunidad judía porque «ha tenido un papel fundamental en todo esto y la sigue teniendo porque sigue ayudando».
El viernes 2 de mayo, cuando en Madrid se celebraban los eventos por la celebración del levantamiento contra los franceses, jóvenes de la comunidad israelí en España «salieron a buscarla por Madrid hasta las 03.00 horas de la madrugada» ya que suponían «podría haber cogido el metro y estar paseando por cualquier lugar de la ciudad».
Mientras avisaron a las agencias de noticias y a los medios de comunicación para que difundieran sus datos ysu foto. El sábado por la mañana apareció su foto en la prensa y uno de los pacientes que ingresó en urgencias con ella la reconoció, avisó a los médicos, y ellos a la policía que se pusieron en contacto con la familia.
Ahora se sabe que tras desaparecer el martes, la policía la encontró el miércoles deambulando por Alcalá de Henares. «La vieron confundida y la llevaron al hospital, y ahí es cuando ingresó en urgencias donde después de estudiarla la derivaron a Psiquiatría», dijo.
Pero sigue siendo una incógnita qué ocurrió durante las 24 horas que estuvo desaparecida hasta que llegó al hospital, y tampoco se sabe cómo pudo llegar a Alcalá cuando tan solo llevaba 4 euros en el bolsillo.
