Ginés: «Con las prostitutas hay que ser chulos»

(PD).- La Policía local de Coslada estuvo inmersa en delitos de todo tipo según se manifiesta en el sumario del caso. Al parecer, el equipo dirigido por Ginés Jiménez Buendía estuvo involucrado en diversas coacciones, presiones a las prostitutas de la localidad, en multas anuladas, en maltratos a detenidos e, incluso, en robos de coches.

Todo a partir de las conversaciones grabadas al ´Bloque´, como así se hacían llamar los agentes, que muestran un lenguaje típico de delincuentes, tal y como desvela este martes por el diario El País.

– Multas anuladas – Ginés Jiménez podía en ocasiones realizar algunos favores personales como anular multas. «Yo no hablo de multas por teléfono, si quieres verme, me ves en mi despacho y ya me enseñas lo que hay», es la respuesta dada a un amigo que le pide anular una multa. Algunos de sus agentes han sido grabados diciendo que para este tipo de favores «hay que hablar con el jefe».

– Maltrato a un detenido – El segundo de Ginés, Carlos Martínez, pudo participar supuestamente en la detención arbitraria y posterior paliza a un rumano, indica El País. Un policía dice: «se ralló y la emprendió a golpes con el borracho rumano». Para explicar las graves lesiones del detenido, señala que el rumano «se ha dado cabezazos contra el coche». Otro informa al jefe: «Anoche trabajaron muy bien con un rumano agresivo, le pegaron seis». Y sobre el que no ayudó en la paliza: «El Del Olmo, asustado perdido».

– Coacción a las prostitutas – Cuatro prostitutas denunciaron a Carlos Jiménez por defender al jefe rumano de un local. Al parecer, el agente exigía a sus subordinados que fueran con ellas «chulos y convincentes» y que «allí manden sus cojones». Como pago, recibía relaciones gratuítas con las prostitutas.

– Coacción a los hosteleros – Felipe Guerrero, identificado como un agente de Ginés, amenazó de la siguiente forma a la dueña de un hotel y con la pistola sobre su sien: «O dejas el bar, o te mato».

– Coacción a la población – La mujer de un agente le denuncia por malos tratos y Carlos Jiménez llama a la víctima para que retire la denuncia. Le ofrece, incluso, 500 euros por lo que ella también denuncia la extorsión.

– Ladrones sin botín – Los ladrones de su supermercado se llevaron una gran sorpresa cuando los agentes les robaron parte del botín. Carlos Martínez entregó en comisaria 31.475 euros y parece que se quedó, junto a otros dos agentes, con otros 8.488 euros que se repartieron en la llamada ´Coslada Cero´.

– Interrogatorios – «Darle una curra, está de más» dice Carlos Martínez sobre un rumano sospechoso de un robo. Así que le emborrachan para sonsacarle la información. Además, se forzaban registros ilegales de domicilios.

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