(PD).- El pasado mes de abril, las autoridades de Texas rescataron a 400 niños del rancho en el que vivían recluidos, perteneciente a Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, al considerar que estaban en peligro. Ahora, una juez de Texas ha firmado la autorización para que los menores vuelvan a sus padres.
La juez de distrito Barbara Walther ordenó que los padres estuviesen listos para visitas inesperadas por parte de las autoridades y les ha prohibido salir del estado sin autorización del tribunal.
Los padres podrán comenzar a recoger a sus hijos desde este lunes y, según la orden, deberán recibir clases de paternidad.
El tira y afloja entre la secta y las autoridades de Texas ha fascinado a los estadounidenses durante las últimas semanas, con espeluznantes acusaciones de novias adolescentes desposadas con veteranos miembros de la secta, embarazos adolescentes y el secretismo de la Iglesia Fundamentalista, una escisión de los mormones, en un remoto rancho de Texas.
Los niños fueron rescatados a comienzos de abril después de que los servicios sociales recibiesen una llamada telefónica que informaba de que una chica de 16 años llamada Sarah había sufrido abusos. Sarah nunca fue identificada.
La fiscalía se había referido en su momento a que en la colonia impera una «cultura del abuso sexual y emocional».
Pero la semana pasada, el Tribunal Supremo de Texas decidió que el rescate de los niños estaba injustificado y ordenó a la juez Walther levantar su orden de abril que daba la custodia de los niños al estado.
Este tribunal dictaminó que las autoridades no podían sustraer los hijos de sus respectivas familias, ya que no se pudo comprobar fehacientemente que los niños estuvieran en peligro.
«Los padres están excitados al conseguir que sus hijos finalmente vuelvan», ha dicho Robert Doggett, de Texas Rio Grande Legal Aid, el buffete que representa a las familias.
El rancho está dirigido por seguidores del líder polígamo Warren Jeffs, en prisión por violación e inducción al incesto.
A lo largo del fin de semana, los servicios sociales de Texas y la secta polígama han negociado el acuerdo, según ha explicado Laura Shockley, abogada de la secta.
«Trabajaremos con la corte de distrito para asegurar la seguridad de los niños y garantizar que todas nuestras acciones se ajustan a la decisión dl Tribunal Supremo de Texas», ha dicho en un comunicado Patrick Crimmins, de los servicios sociales.
