(PD).- La Audiencia de Granada ha condenado a Rubén F.P. a pagar una multa de 300 euros y a indemnizar con 66.350 euros a un amigo, al que el pasado 23 de septiembre de 2006 disparó accidentalmente con una carabina, lo que le causó la pérdida de un ojo.
El pasado 7 de abril las partes llegaron a una conformidad, previa a la celebración del juicio previsto en la Audiencia, después de que la acusación optara por considerar los hechos constitutivos de una falta por imprudencia leve y no un delito de lesiones por imprudencia, como inicialmente.
Aunque en un principio la Fiscalía solicitaba un año y medio de cárcel para Rubén F.P., finalmente rebajó su petición a una multa de 300 euros, si bien mantuvo la cuantía de la indemnización que deberá pagar a su amigo en 66.350 euros.
El fiscal relató que los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado 23 de septiembre de 2006, cuando el acusado se encontraba junto a un grupo de amigos en un cortijo de su propiedad situado en el paraje natural de la Sierra de Dúrcal.
Sobre las 18:00 horas, Rubén, cogiendo una carabina de aire comprimido que momentos antes había dejado apoyada en una pared y tras haber pasado la tarde disparando en las inmediaciones de la casa, entró en la vivienda con el arma en una mano y apoyada a la altura de la cadera con el cañón apuntando hacia adelante.
Graves lesiones
Durante una conversación con su amigo Pedro Manuel, Rubén, que tenía la mano puesta en el gatillo, giraba el cuerpo y se movía constantemente hacia atrás y hacia los lados, lo que hizo que, inadvertidamente, apretara el gatillo y disparara, alcanzándole en la cara.
Este disparo le causó lesiones consistentes en traumatismo ocular en ojo izquierdo por penetración de cuerpo extraño, las cuales precisaron de tratamiento quirúrgico, quedándole como secuelas la ablación del globo ocular y un perjuicio estético moderado en grado alto, relataba el escrito de acusación provisional.
