(PD).- Tras 14 meses de investigación del caso Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en el Algarve en mayo de 2007, la Policía portuguesa abandona sus búsquedas sin llegar a ninguna conclusión.
Los investigadores no tienen pruebas suficientes para enjuiciar a ninguna de las tres personas que acusaron formalmente: los propios padres de la pequeña, Gerry y Kate McCann, y el ciudadano británico Robert Murat, según publican este martes dos diarios portugueses.
La investigación no permite aclarar si se trató de un secuestro o de un asesinato, indica Jornal de Noticias en su edición digital. El diario añade que según fuentes vinculadas a la investigación, su informe final «sólo distingue entre hechos probados y hechos sin confirmar» y no propone ninguna conclusión concreta.
Por su parte, Correio da Manha precisa que las conclusiones permanecerán secretas hasta el 14 de julio. El periódico también indica que el informe final del laboratorio de Birmingham levanta grandes dudas sobre la posible presencia del cuerpo de la pequeña en el maletero del coche de los McCann.
Interrogada por la agencia Reuters, una portavoz de la Policía contestó: «No comentamos casos criminales cubiertos por el secreto legal».
Por su parte, la representante de los McCann, Clarence Mitchell, declaró a la televisión británica BBC: «No sabemos nada oficial, no hemos oído nada». «Si es cierto, es una buena noticia que Kate y Gerry no se enfrenten a ningún cargo», añadió Mitchell.
La portavoz insistió en que los portugueses debían decir claramente si abandonan las búsquedas, para que los McCann puedan seguir adelante con su propia investigación.
El abogado portugués de los McCann, Carlos Pinto de Abreu, indicó que si el proceso es archivado va a estudiarlo para «hacer aquello que los padres de Madeleine siempre quisieron, que es entender qué investigación se realizó y seguir buscando a la niña», afirmó a Jornal de Noticias.
La pequeña Madeleine McCann, de 4 años, desapareció el 3 de mayo de 2007 cuando dormía con sus hermanos en una habitación de un aparthotel de la zona turística del Algarve, en el sur de Portugal, mientras sus padres cenaban con un grupo de amigos en un restaurante a pocos metros de distancia. Desde ese momento, nunca más se volvió a saber nada de la pequeña.