(PD).- De piedra. Así se ha debido de quedar un turista este martes tras encontrar en aguas de la playa de s’Amarador, en el municipio mallorquín de Santanyí, un paquete sospechoso que tras los análisis oportunos, se ha comprobado que contenía cuarenta kilos de hachís, según ha informado la Policía Local del municipio en un comunicado.
El protagonista del hallazgo se encontraba en la citada playa cuando ha visto un paquete que le ha parecido sospechoso. Tras acercarse y contemplarlo de cerca, decidió llamar a la Policía.
Traslado inminente
Los agentes se personaron en la zona inmediatamente tras recibir la llamada y procedieron a analizar tan extraño hallazgo. Después, la Guardia Civil ha inspeccionado la zona en la que ha aparecido el paquete por si pudiera haber alguno más aunque finalmente no ha sido así.
En la zona no había ningún barco fondeado ni se ha observado la presencia de personas sospechosas. Tras llevar a cabo las investigaciones oportunas, las autoridades han trasladado el alijo de droga hasta el cuartel que la Guardia Civil tiene en Santanyí, donde quedará bajo custodia hasta nueva orden.
El hallazgo ha pillado por sorpresa a todos los vecinos de la zona, que al ver coches de policía se han acercado hasta el lugar para ver qué pasaba.
