(PD).- La policía local de Tarragona ha detenido a Víctor D.F., el ciudadano uruguayo sobre el que pesaba una orden de busca y captura desde hace unas horas, en relación con el asesinato de la joven italiana Federica Squarise, cuyo cadáver fue descubierto el pasado lunes bajo unas ramas en cerca de la zona de ocio de la riera de Lloret de Mar.
En el momento de la detención, Víctor Díaz, reconoció los hechos, según fuentes policiales.
La detención se produjo después que un ciudadano se dirigiera a la comisaría de la Policía Local de Tarragona, próxima al lugar de la detención, para informar que había reconocido al sospechoso y que se encontraba en el interior de un Kebab de la calle Pere Martell de la ciudad.
Los Mossos d’Esquadra habían distribuido a la Policía Nacional y la Guardia Civil la imagen del detenido, que ya había sido interrogado y que se dio a la fuga con posterioridad.
Al llegar los agentes, un grupo de personas les informó de que el individuo se había marchado en dirección al barrio del Serrallo. La Policía Local inició entonces una batida policial por la zona y localizaron el sospechoso en el cruce entre la calle Pere Martell con la calle Eivissa.
En el momento de la detención, el sospechoso reconoció ser el autor de la muerte de la joven italiana y no opuso resistencia. Tras ser llevado para un reconocimiento médico al Hospital de Sant Pau i Santa Tecla, quedó bajo custodia del Cuerpo Nacional de Policía que es el que asume las diligencias, de momento.
A falta de los resultados de las pruebas de ADN, a las que se sometió voluntariamente antes de escapar, los Mossos consideran a Víctor D.F. como el principal sospechoso del crimen.
La primera identificación
Los porteros de una discoteca identificaron al sospechoso como acompañante de la chica. El detenido también reconoció ante los mossos que había estado con ella la noche de su desaparición. Además, fuentes de la investigación aseguran que cuando el sospechoso prestó declaración presentaba arañazos en los brazos.
El detenido ha sido entregado a la Policía Nacional por los agentes locales de Tarragona, y está a la espera de ser entregado a los Mossos, que son quienes lanzaron la orden.
El sospechoso era camarero de un bar de Lloret y, según fuentes próximas a la investigación, era una persona muy conocida en la vida nocturna de la localidad.
