(PD).- La Policía Nacional detuvo ayer a cuatro funcionarios de la prisión de Palma de Mallorca, a los que se acusa de amenazar de muerte al director de la cárcel y de entregar teléfonos móviles a los presos para que pudieran hacer llamadas no permitidas.
Los cuatro arrestados están declarando esta mañana en la Jefatura de la caiudad balear, y luego pasarán a disposición judicial.
El director de la prisión recibió hace unos meses un paquete que contenía el corazón de un animal, lo que fue interpretado como una amenaza. A los supuestos responsables de este macabro envío se les acusa también de corrupción por vender a los reclusos teléfonos móviles. La Fiscalía Anticorrupción de Baleares lleva meses detrás de sus pasos, según han informado fuentes de la investigación.