(PD).- Separar la información del morbo es una tarea complicada en casos como el accidente de Barajas. El interés informativo de ciertas imágenes o relatos es dudoso y puede herir la sensiblidad de las víctimas y familiares, así que la Justicia tiende a la prohibición.
Así ha ocurrido con el accidente de Barajas. La primera medida que ha tomado el juez que se ha hecho cargo de la investigación ha sido la de prohibir la difusión a los medios de las imágenes captadas por los miembros de Emergencias de Madrid.
El servicio de Emergencias Madrid desplazado a Barajas ha filmado imágenes del suceso como hace siempre que las circunstancias del accidente y los medios disponibles lo permiten, han confirmado a Efe fuentes municipales.
Ni los fotógrafos ni los cámaras de los medios de comunicación que se desplazaron hasta el aeropuerto tras el siniestro han podido obtener imágenes del avión siniestrado sino sólo de la columna de humo que surgía de los restos y del movimiento de los efectivos de emergencias, ya que han debido permanecer a una gran distancia debido al cordón de seguridad que se activó tras el siniestro.
Además el avión quedó en una zona de vaguada lo que hacía imposible verlo desde la distancia.