(PD).-El Ministerio del Interior prueba en León un sistema GPS de posicionamiento telemático permanente para garantizar que hombres condenados por violencia machista cumplen con la orden de alejamiento de su antigua mujer o pareja cuando salen de la cárcel.
Según publica El Mundo, un condenado a pena de prisión más la accesoria de alejamiento de su víctima ha logrado la libertad condicional a cambio de portar, de forma permanente, un aparato GPS experimental y en fase de homologación por el Estado. El artilugio telemático debe estar siempre adosado al cuerpo y detecta si se quita, se piratea o es anulado.
A la mujer se le ha facilitado otro, que debe llevar siempre encima. Ambos emiten una señal de posicionamiento global vía satélite que detecta –siempre, en todo momento y desde cualquier lugar– una central de control de Instituciones Penitenciarias y de la Policía. Si el hombre se acerca, de forma voluntaria o involuntaria, a menos de la distancia que marca la orden de alejamiento, ambos dispositivos emiten una señal acústica así como una alarma a la central de control y a las fuerzas de seguridad. A la víctima se le ha facilitado además un teléfono móvil.
Desde Instituciones Penitenciarias –que es quien controla el desarrollo técnico y las pruebas– se confirma que por el momento es el único caso en España en que se ha dado a un preso la libertad condicional a cambio de admitir de forma voluntaria este sistema de control permanente.
