(PD).-El día uno de julio de 2008, el capellán voluntario de Topas, Celedonio Lucas, de 38 años y nacionalidad española fue detenido por agentes de la Guardia Civil en las inmediaciones del recinto penitenciario donde trabajaba tras ser sorprendido cuando, supuestamente, intentaba introducir droga.
Según fuentes de la investigación, el sacerdote portaba una cantidad cercana a los 400 gramos de hachís.
Según publica Tribuna de Salamanca, tras cuatro meses en la prisión de Villanubla en Valladolid, el sacerdote del centro penitenciario de Topas, Celedonio Lucas salió, por primera vez, a la calle, tras pagar una fianza de 12.000 euros interpuesta por el juez que lleva el caso.
Sobre las 21.00 horas del pasado miércoles, finalmente Celedonio puso pie en la calle donde le esperaban, entre otros, algunos compañeros del Obispado, que han permanecido en todo momento al lado del sacerdote, “ofreciéndole apoyo y ayuda” según confirmaron a TRIBUNA fuentes cercanas al capellán voluntario de Topas.
Durante el largo periodo que el sacerdote ha permanecido en el centro penitenciario “ha tomado conciencia de la situación que le hizo llegar a la cárcel y, actualmente, mira hacia el futuro”, señaló el sacerdote de Buenos Aires, Emiliano Tapia, quien acudió en varias ocasiones a la prisión de Valladolid para visitar a Celedonio.
