().- Los Mossos d’Esquadra han desmantelado un grupo muy activo de ladrones especializados en hurtos en tiendas y en el metro de Barcelona tras la detención de siete personas, entre las que hay dos agentes de su propio cuerpo. Los policías R.B.V, de 25 años, y O.R.R., de 32, han sido suspendidos cautelarmente de empleo y sueldo y se les han abierto sendos expedientes disciplinarios.
A los otros cinco arrestados, procedentes de Bosnia, Rumanía, Croacia y Brasil, se les imputan delitos contra la salud pública, falsificación de moneda, tenencia ilícita de armas, robo con intimidación y delito continuado de hurto.
Al agente R.B.V., además de todos estos delitos, se le imputan también los de revelación de secreto y omisión del deber de perseguir delitos. Este policía, que mantendría relaciones sentimentales y de amistad con personas con antecedentes policiales, se aprovechaba presuntamente de sus conocimientos sobre los sistemas usados por los ladrones para quitarles tarjetas de crédito robadas a cambio de darles una parte del dinero.
Este mosso también está acusado de promover el consumo y tráfico de drogas, de darles información policial restringida y de un robo con violencia e intimidación a dos ladrones de origen magrebí. En este robo también habría participado el segundo agente, O.R.R., siendo éste el único delito que se le imputa.
Los Mossos han realizado nueve registros en domicilios de Barcelona, Castelldefels, Gavà, Viladecans, Cornellà de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet.
En los pisos han hallado sustancias estupefacientes como cocaína o hachís, balanzas de precisión, dinero en efectivo, televisores planos, joyas, armas de fuego y eléctricas, consolas de videojuegos, tarjetas de crédito robadas, documentación personal de futuras víctimas, documentación falsa, cámaras fotográficas y teléfonos móviles.