(PD).- La Policía de Florida, EE UU, no tienen una hipótesis establecida sobre por qué una mujer disparó a su hijo y luego a sí misma en un campo de práctica de tiro el pasado lunes.
Según las evidencias hasta el momento recogidas, Marie Morre, una mujer de 44 años, disparó intencionadamente a su hijo Mitchell, de 20 años, mientras ambos se encontraban practicando con armas de fuego en un polígono de tiro Shoot Straight, en Casselberry, a unos 16 kilómetros al norte de Orlando. Como resultado de los disparos, ambos fallecieron.
El oficial de Policía encargado del caso, Jeffrey Shumway, ha dicho que madre e hijo compartían una misma línea de tiro cuando, según se puede comprobar en una grabación de vídeo que se puede ver aquí y que puede dañar la sensibilidad, la mujer se sitúa justo detrás del joven, apunta el arma hacia él y dispara.
«Mitchell Morre se derrumbó inmediatamente tras recibir el disparo», dice Shumway. «Entonces, la mujer dirigió el arma hacia su boca y apretó el gatillo una vez», relató el agente a la cadena Fox.
Los investigadores del caso han encontrado una nota escrita por la mujer que dice «Lo siento mucho. Tenía que enviar a mi hijo al cielo y yo ir al infierno». La mujer firmó la nota como «Reina fracasada». Aunque los agentes aún lo han confirmado, fuentes de la familia aseguran que la mujer presentaba síntomas de enfermedad mental.