Las incoherencias han manchado las declaraciones de Santiago Mainar
El ganadero y guarda forestal Santiago Mainar declaró durante más de dos horas en la Audiencia de Huesca por el asesinato del alcalde de Fago, Miguel Grima, y se ratificó en su inocencia en las respuestas que dio en el interrogatorio del fiscal, con el que se inició la vista
Al ser preguntado por el fiscal Felipe Zazurca si respondería a su cuestionario, Mainar dijo que sí y ratificó su inocencia, como hizo en la declaración que realizó ante el juez de Jaca que investigó el caso, retractándose de su autoinculpación inicial ante la Guardia Civil, según recoge EFE.
Santiago Mainar explicó en la vista que se inculpó del asesinato del alcalde de Fago, Miguel Grima, para llamar la atención y tras llegar a un acuerdo con la Guardia Civil para que dejaran de presionar a los vecinos de la localidad.
Además, insistió en que con esta actitud quiso llamar la atención y reveló un «acuerdo tácito» al que llegó con la Guardia Civil por el que si se declaraba culpable, los agentes dejarían de presionar a los vecinos del pequeño pueblo.
Sobre los detalles de cómo ocurrieron los hechos, señaló que los basó en «un guión mental de tres semanas», es decir, en la información que conocía, que había sido publicada en los medios de comunicación o por comentarios que le hicieron terceras personas, como cazadores, periodistas o vecinos, a quienes no ha identificado.
ESCASA LUCIDEZ MENTAL
También comentó que es una persona acostumbrada a la lectura y a novelas policíacas, por lo que fue ideando una función teatral. El fiscal le preguntó sobre ciertas incoherencias en su declaración
Santiago Mainar se justificó:
«Estuve sin luz, sin comida, con un agua seguramente con algún tipo de barbitúrico y en esos momentos la lucidez mental no era la que debía ser».
«La lucidez mental y la claridad mental» en esos momentos es «escasa», apuntó Santiago Mainar, a quien le preguntaron en repetidas ocasiones sobre los detalles de su primera declaración y en todo momento ha insistido en que se lo inventó o lo basó en lo que había oído.
CONFUSIÓN EN LAS EXPRESIONES
Otra de las cuestiones a la que se refirió, preguntado por el fiscal y por los dos abogados de la acusación, fue su relación con el alcalde, inexistente desde hace unos años por diferencias sobre la forma de gestión que debía llevarse a cabo en el pueblo, ha apuntado. Dijo que estaba «indignado» con el alcalde. «Ante la arbitrariedad me indigno», recalcó, al tiempo que explicó que se limitó a diferenciarse de sus fechorías.
En el transcurso del interrogatorio, Félix Zazurca, dando por cierta la declaración autoinculpatoria de Mainar, realizada en febrero de 2007, preguntó a Mainar cómo sabía que se podía salir físicamente afuera desde el asiento del conductor, cuando el vehículo llegó a Berdún, es decir, después del asesinato. «Yo salí…» contestó Mainar, a lo que el fiscal le volvió a preguntar «cómo salió».
Posteriormente, el acusado pidió «perdón» y expresó: «y dale con salir…es que me están liando», tras lo que afirmó que «yo salí con esa declaración; esa salida mía, esa declaración» que realizó en la confesión inicial, en 2007, cuando dijo que se podía salir libremente afuera desde el asiento del conductor, fue «lo primero que se me ocurrió». Mainar aludía así a una supuesta «salida» retórica en su declaración autoinculpatoria, excluyéndose del lugar de los hechos.
OCHO DÍAS DE JUICIO
El único acusado llegó a la Audiencia este lunes pasadas las 09.45h entre una gran expectación, con más de 123 medios de comunicación acreditados. Mainar fue trasladado a la capital oscense en un furgón de la Guardia Civil procedente de la cárcel de Zuera (Zaragoza), donde permanece ingresado desde que fuera detenido por su supuesta implicación en el asesinato.
Con la declaración del ganadero y guarda forestal Santiago Mainar, único acusado, ha dado comienzo el juicio en la Audiencia Provincial de Huesca por el asesinato del alcalde de Fago, Miguel Grima, ocurrido el 12 de enero de 2007. La vista se prolongará durante unos ocho días en los que testificarán unas 122 personas, entre ellas vecinos de Fago, peritos, testigos y los guardias civiles que realizaron la investigación.