La viuda ha decidido ahora reclamar al cementerio parroquial que realice y costee una prueba de ADN que garantice que los restos mortales que atribuyen a su marido y su padre son efectivamente de ellos
Una viuda de Torrent encontró la sepultura de su marido abierta y vacía. Cuando fue a reclamar le dijeron que los restos estaban en un almacén común pero una confusión con los datos le hace dudar sobre si realmente pertenecen a su familiar.
Todo comenzó cuando el cementerio decidió desmantelar un bloque de tumbas por ruina. Los responsables del cementerio explicaron que se enviaron tres notificaciones -dos de ellas certificadas- y se realizaron varias llamadas de teléfono pero, al no presentarse la familia el día que la habían convocado, se exhumaron los cadáveres y se guardaron en un almacén común.
El problema es que en la base de datos del camposanto figuraba como dirección de la familia la calle Santa Teresa cuando es Santa Teresita.
DESAGRADABLE SORPRESA
Amparo Pérez fue a visitar el camposanto y descubrió que el nicho donde estaban enterrados su marido y su padre estaba abierto y vacío, como todos los de ese bloque, según publica el diario Levante emv.com en un artículo titulado ‘Exige una prueba de ADN para saber si los restos de un nicho son de su marido’.
Cuando fue a reclamar, descubrió que allí, además de sus dos parientes, había sido enterrada una tercera persona que no conoce.
Amparo Pérez se muestra indignada:
«Yo fui el día 31 de octubre en persona a pagar los gastos de este año y hace un mes a cambiar las flores; no pueden decir que estamos desaparecidos. Todo ha sido una falta de respeto»
La viuda ha decidido ahora reclamar al cementerio parroquial que realice y costee una prueba de ADN que garantice que los restos mortales que atribuidos a su marido y a su padre son efectivamente de ellos.
