Según revela la policía, los niños fueron asfixiados 24 horas antes de encontrarse los cuerpos, escondidos en el maletero del coche familiar
Fiona Donnison nunca se recuperó de la muerte de su bebé hace 6 años. Su depresión era tal que acabó con la vida de sus otros dos hijos, de 2 y 3 años. Los pequeños fueron asfixiados. La opinión pública británica está conmocionada y trata de comprender qué grado de desesperación puede llevar a una madre a actuar así.
En 2004, Fiona (43 años) y su esposo, Paul, sufrieron la trágica pérdida de Mia Florence, de 10 meses. Era la primera hija del matrimonio. La pareja nunca se recuperó aunque llegaron a tener otros dos hijos. Elise, de 2, y Harry, de 3.
La madre se alejó de Paul y se llevó a los pequeños a una casa alquilada en Heathfield, Sussex, en el este de Inglaterra.
LOS ASFIXIÓ A LOS DOS
La semana pasada Paul acudió a la vivienda y poco después fue arrestado acusado de haber maltratado a su esposa después de una discusión. Tres días después, Fiona se presentaba en la comisaría para confesar que había matado a sus dos hijos.
Según revela la policía, los niños fueron asfixiados 24 horas antes de encontrarse los cuerpos, escondidos en el maletero del coche familiar, aparcado a pocos metros de la vivienda.
Amigos de la pareja han afirmado que el matrimonio empezó a hacer aguas tras la muerte de Mia, dos meses antes de su primer cumpleaños, como recoge el Daily Mail en el artículo «‘Killer’ mum never recovered from cot death of her baby: Dead toddlers had been asphyxiated«.
Al parecer, el bebé murió por causas naturales.
UNA MADRE DEPRIMIDA
Algunos vecinos notaron cómo Fiona se iba sumergiendo en una profunda depresión. Sin embargo, un amigo de la mujer comentó que a pesar de la trágica pérdida de Mia, siempre fue una madre muy cariñosa con otros dos hijos habidos en un anterior matrimonio. Will, de 15, y Ollie, de 12.
Un vecino:
«Le costaba relacionarse con la gente. Siempre estaba mirando hacia abajo»
Hace cinco días salió de casa con los niños y se metió en el coche. Nada podía presagiar lo que iba a suceder.
La familia está destrozada y aún no es capaz de creer lo que ha pasado.
Tío de Fiona:
«Estoy seguro que pueden imaginar lo que estamos sintiendo en estos momentos»
En el lugar donde aparecieron los cuerpos de Harry y Elise los vecinos han depositado numerosos ramos de flores. Sobre la tumba de Mia siempre las hubo.