Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo especializado en cometer robos en domicilios y establecimientos comerciales. Durante un asalto domiciliario, uno de los autores resultó herido como consecuencia de un disparo efectuado por otro de los miembros de la banda y fue abandonado por sus compinches en la puerta de un centro de salud, donde falleció poco después a consecuencia de las lesiones.
Los arrestados, de nacionalidades argelina y marroquí, accedían a las viviendas de madrugada provistos de armas y, tras intimidar a sus moradores, se apoderaban de los efectos de valor, principalmente joyas y pequeños artículos electrónicos, según informó la Policía Nacional en un comunicado.
Según los agentes, algunos de los detenidos se encargaban de localizar viviendas susceptibles de ser robadas, donde estudiaban los hábitos de sus moradores, así como el número de personas que ocupaban la vivienda.
Una vez seleccionado el objetivo idóneo, valoraban el número de integrantes de la banda que debían participar en la ejecución del robo, y los medios materiales que precisaban (escopetas, pistolas o armas blancas).
Se han practicado un total de cinco registros domiciliarios en los que se han recuperado, entre otros efectos, numerosas joyas, relojes, cámaras de fotos, teléfonos móviles, equipos informáticos y electrónicos, y bolsas con diferentes herramientas.
