El auto de la audiencia preliminar del caso de Mari Luz Cortés, la niña de cinco años muerta en 2008 supuestamente a manos de Santiago del Valle, dictado por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva, María José Fernández Maqueda, establece como hecho probado que el principal imputado, Santiago del Valle, «vio a la menor y le tiró un muñeco para llamar su atención».
Los hechos descritos en el auto de la juez, al que ha tenido acceso Europa Press, coinciden en su mayoría con el escrito del Ministerio Fiscal y únicamente se excluyen las fotografías sobrantes del auto relativas al levantamiento del cadáver.
Narra como Santiago del Valle junto a su esposa, Isabel García, –que se encuentra ya fuera del caso–, se mudó en 2007 a Huelva desde Sevilla para vivir en un inmueble de la Avenida de las Flores en el barrio onubense del Torrejón.
Así, explica que Santiago del Valle «pasaba muchas horas en la ventana del domicilio que daba a la citada avenida, observando a las niñas que pasaban por allí» pese a «las recriminaciones de su esposa, Isabel García, y a los problemas que le había causado en el pasado». Igualmente, recuerda que Santiago del Valle cuenta con antecedentes por abusos a su propia hija.
Además, el principal imputado en este caso, acusado de un delito contra la libertad sexual y de asesinato, también salía en el coche de su hermana Rosa, imputada por asesinato, «con la intención de localizar niñas para satisfacer sus deseos e impulsos sexuales».
De este modo, el 2 de octubre de 2007 se matriculó en el Colegio Diocesano, donde el día 18 «fue invitado a marcharse» por su comportamiento y «continuas alusiones a temas y comportamientos sexuales».
Por ello, el día 2 de noviembre se matricula en el centro IES San Sebastián, donde estuvo hasta el 10 de enero con el mismo comportamiento que en el centro anterior y «donde llegó a alardear con un compañero de clase de haber estado con una chiquilla».
El 13 de enero de 2008, día de la desaparición de Mari Luz Cortés, la familia de la menor, que no conocía a los acusados, estuvo por la mañana en el mercadillo de El Portil y por la tarde, el padre de la pequeña, Juan José Cortés, acudió a un partido de fútbol, ya que era el entrenador de uno de los equipos, mientras que la madre de la menor se quedó con los niños en la casa. Sobre las 16,35 horas, Mari Luz fue a un kiosco cercano sola a comprar chucherías.
A la vuelta, Santiago del Valle, asomado a la ventana, «que la vio pasar y reconoció como una alumna del colegio Diocesano y con la intención de abusar sexualmente de la menor, de la misma forma que había hecho otras veces en Sevilla y comprobando que no había nadie por la calle, dado la hora y el tiempo desapacible, y que Isabel y su hermana Rosa se encontraban dormitando tras el almuerzo, llamó su atención tirándole un muñeco, que habría preparado para tal finalidad».
Ante esto, Mari Luz, «confiada al ser su barrio y estar al lado de su casa», se adentró en el portal para devolverle el muñeco a Santiago que le ofreció otra chuchería o un muñeco. «La menor subía el único corto tramo de escaleras que conducen hasta la primera planta», mientras que Santiago del Valle «se situó a su espalda y para obtener placer sexual le tocó las nalgas» y ante la resistencia de la menor «él la agarró por el torax desde atrás y ante el temor de que gritase le tapó la boca y la golpeó con fuerza en la cabeza contra una de las barras de hierro que sostienen la escalera», lo que le ocasionó varias contusiones.
En el auto reza como a continuación «consciente de que la niña podía estar viva y de que si la encontraban en su casa, dados sus antecedentes, tendría graves problemas con los vecinos y familiares, entró en su vivienda, cogiendo un carrito de la compra».
Después de esto, Santiago del Valle, «intentando no despertar a su esposa para evitar un incidente con ella y consciente de que necesitaba el vehículo de Rosa para trasladar el cuerpo, se encaminó a la habitación, la despertó y le pidió ayuda, contándole que había ocurrido un incidente con una niña y para evitar problemas para todos era necesario deshacerse de ella en su vehículo, petición a la que Rosa accedió».
Por ello, Rosa accedió «con el fin de evitar verse involucrada y consciente de que nadie en el barrio la defendería, ni creería que no había tenido nada que ver en lo acaecido a la menor, pero sin preocuparse de ver como estaba y si vivía».
Seguidamente, Santiago del Valle «sólo o bien con ayuda de Rosa introdujo a Mari Luz en el interior del carrito de la compra, tapándola con un chaquetón oscuro». Después, ambos se dirigieron a la zona de Marismas próxima al Estero del Rincón y el 7 de marzo de 2008 apareció flotando boca abajo el cuerpo de la menor.
Asimismo, el auto relata que Rosa tras los hechos, «con el fin de desviar su atención, colaboraba con la Policía y accedía a los registros de su coche».
APERTURA DEL JUICIO ORAL
El auto ha decretado la apertura del juicio oral y en él se mantienen los delitos de abusos sexuales y asesinato en el caso del principal acusado y para su hermana, Rosa del Valle, continúa la acusación por asesinato. En el auto se recogen las declaraciones de los acusados, de Isabel García, como testigo, así como los informes periciales del forense Luis Frontela y otras pruebas periciales e informes forenses, entre otras.
En el auto se da un plazo de 15 días a las partes para que notifiquen las cuestiones que consideren oportunas conforme a lo establecido en la Ley del Jurado, así como en el texto se declara competente el tribunal del jurado.
De este modo, las partes podrán solicitar, según lo considerado dentro del artículo 36 de esta ley, alguna nueva prueba o bien analizar si algún derecho fundamental de las partes ha sido vulnerado, entre otras cuestiones.
TRAMITES DEL PROCEDIMIENTO POR JURADO
Este trámite forma parte del procedimiento de la Ley del Jurado, y tras la celebración de esta audiencia preliminar, la juez ha dictado el auto y «remitirá los escritos de las defensas y de la acusación, así como el auto de esta audiencia preliminar y los testimonios que soliciten cada parte a la Audiencia Provincial», que se encargará de determinar la sección de dicha audiencia y de la que se elegirá el magistrado presidente de la misma. Posteriormente, se fijará la fecha del juicio.
La Fiscalía ha pedido 23 años de prisión para Santiago del Valle por asesinato y abuso sexual y 17 para su hermana por asesinato; la acusación particular 32 y 20 años, respectivamente y las defensas de ambos su libre absolución al considerar que no hay pruebas para condenarlos.
