Un joven subsahariano que fue expulsado hace dos meses del centro de menores donde se hospedaba murió ayer ahogado en la playa de la Barceloneta, ha informado hoy a Efe el abogado del fallecido, Albert Parés.
El joven murió de forma accidental cuando estaba bañándose en la playa de la Barceloneta con unos amigos, que avisaron al socorrista, pero los servicios de rescate no llegaron a tiempo de salvar su vida, según dichas fuentes.
El fallecido había estado bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAI) de la Generalitat durante tres meses porque disponía de un pasaporte que indicaba que tenía 17 años.
Durante este periodo, la Generalitat citó al joven para que se sometiera a una prueba ósea que ayuda a determinar su edad, a lo que él se negó porque «disponía de pasaporte en regla y no estaba obligado a someterse a una prueba que tiene una alto margen de error», según Parés.
De esta negativa, la fiscalía y la DGAIA presumieron que el joven era mayor de edad y le expulsaron del centro de menores El Bosc, de Barcelona, donde residía.
El abogado del menor ha anunciado hoy que pedirá responsabilidades a la Generalitat por haber permitido que el joven estuviera en la calle sin la supervisión de ningún adulto y solicitará que se haga cargo «del elevado coste económico de la repatriación del cuerpo».
