El Juzgado de lo Penal número 15 de Barcelona ha dictado un auto por el que se notifica a un médico que, en cumplimiento de la pena de un año de prisión que le fue impuesta por delito de homicidio por imprudencia en un parto, se persone en el centro penitenciario más próximo a su domicilio para cumplir la sentencia, según informó hoy en un comunicado la Asociación El Defensor del Paciente.
La pena de cárcel se debe a que en la asistencia a un parto hubo mala praxis, puesto que provocó que el menor naciera con graves lesiones, originando su incompatibilidad con la vida y falleciendo a las pocas semanas del nacimiento.
Según la sentencia, el ginecólogo no practicó una cesárea urgente pese a existir signos evidentes de sufrimiento fetal. Los hechos se produjeron en un hospital de Sant Boi de Llobregat en diciembre de 2005.
Asimismo, en un corto espacio de tiempo el mismo ginecólogo fue condenado a la pena de 45 días de multa por otra falta de homicidio por imprudencia, también por mala praxis en la asistencia de otro parto, con graves lesiones neurológicas que provocaron el fallecimiento del recién nacido a las pocas semanas de vida, en julio de 2006 y en un hospital de Hospitalet de Llobregat.
Solicitada la concesión del beneficio de remisión condicional de la pena de cárcel, el juzgado la ha denegado siguiendo el criterio mantenido por la Fiscalía, ordenando al condenado a ingresar en prisión, según informó la asociación. La resolución puede ser recurrida por la defensa del condenado.
