Agentes de la Policía Nacional ha detenido a ocho integrantes de un destacado grupo internacional de traficantes de drogas de síntesis, que transportaban su mercancía ocultándolas en coches importados, según ha informado la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil en un comunicado.
Los ocho detenidos, entre los que se encuentran los que financiaban las operaciones, los responsables de negociar la compra de la droga y los intermediarios que la distribuían una vez en nuestro país, contaban con una importante infraestructura en España, Holanda y Alemania.
Este último país es el que utilizaban como punto intermedio de operaciones para enviar la droga hasta España, oculta en vehículos importados que posteriormente transportaban en camiones tipo góndola. Durante la operación, se han intervenido 13 kilos de éxtasis, 3 de «cristal» y 4 de speed, que iban a ser distribuidos por diferentes provincias.
Los especialistas en la lucha contra el tráfico de drogas de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de las actividades de una organización que estaba preparando la importación de una gran cantidad de drogas de síntesis. Varios meses de investigaciones permitieron a los agentes determinar el método que utilizaba el grupo desarticulado para introducir la droga en nuestro país.
Igualmente, averiguaron que disponían de una importante infraestructura en varios países y que mantenían contacto directo con los proveedores de las sustancias ilícitas en los Países Bajos. Además, se servían de un CIF intracomunitario para la compra de vehículos en la UE y contaban en Alemania con un lugar en el que depositaban los automóviles que adquirían y en los que ocultaban el estupefaciente para su posterior transporte.
Recientemente, los principales investigados se desplazaron en varias ocasiones a Alemania y desde allí a los Países Bajos, donde iban a negociar la compra de una importante partida de droga. Después de llegar a un acuerdo con los proveedores, compraron un automóvil en el que camuflaron las pastillas. Posteriormente encargaron a una empresa dedicada al transporte de vehículos por carretera, desconocedora de las actividades ilícitas de la red, que lo trajera hasta España.
Con los datos obtenidos, los agentes establecieron un amplio dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del lugar donde uno de los miembros de la banda debía hacerse cargo del coche en España, concretamente en un polígono industrial de la localidad madrileña de Alcobendas.
El conductor del camión descargó un coche y minutos más tarde se le acercó una persona que se hizo cargo del vehículo, momento en el que resultó detenido. El vehículo llevaba en el hueco de la rueda de repuesto dos bolsas de plástico grandes que contenían aproximadamente 62.000 pastillas de MDMA -éxtasis- y otras dos de menor tamaño que contenían cada una cerca de un kilo de MDMA en forma de clorhidrato, más conocido como «cristal».
Finalmente los agentes localizaron y detuvieron al resto de miembros del grupo, en total siete arrestos, en Alcobendas (4), Cerceda (2) y Madrid (1). En los registros domiciliarios practicados posteriormente se intervinieron 4 kilos de sulfato de anfetamina -«speed»- y 500 gramos de «cristal».
Además, en una primera fase de la investigación, realizada a finales del mes pasado, se interceptó en Ibiza a una persona que era utilizada como correo por la organización cuando transportaba 305 gramos de MDMA. La operación ha sido realizada por agentes de la Brigada Central de Estupefacientes de la Comisaría General de Policía Judicial.