El Govern balear confía en que el incendio que desde el pasado domingo ha arrasado 349 hectáreas de pinar en la zona de Benirràs, al norte de la isla de Ibiza, quedará controlado esta mañana, aunque asegura que la extinción completa puede tardar aún varios días.
El presidente del Govern, Francesc Antich, que ha participado en la coordinación del operativo de extinción del fuego, anunció en la tarde de ayer tras sobrevolar la zona afectada que el incendio estaba «estabilizado», y a las 11.00 horas de hoy tiene previsto despedir en el puerto de Ibiza a los 100 integrantes de la Unidad Militar de Emergencias que han contribuido a sofocar las llamas.
Según han informado fuentes del Ejecutivo autonómico, los soldados se retiran hoy a su cuartel de Bétera, en Valencia, después de que ayer también regresaran a sus bases algunos de los medios aéreos y unidades especializadas enviados desde la península por el Ministerio de Medio Ambiente.
El resto de aviones y helicópteros que han tomado parte en el operativo, que llegó a contar con dieciocho aeronaves, continúan esta mañana realizando descargas en los puntos más calientes del área incendiada, cuyo perímetro alcanza los 16 kilómetros.
Un portavoz de la Conselleria de Medio Ambiente y Movilidad ha recalcado a EFE que al margen de que el incendio se dé por controlado esta misma mañana y se considere completamente extinguido en breve, parte de los medios que se han destinado a sofocar las llamas tendrán que seguir refrescando el área durante días para evitar un rebrote.
Hasta 300 bomberos, agentes forestales y militares, asistidos por policías locales, guardias civiles y personal sanitario, han trabajado desde la tarde del domingo en la zona del municipio de Sant Joan afectada por las llamas.
La hipótesis principal de los investigadores del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y del Instituto Balear de la Naturaleza es que el incendio pudo originarse por una negligencia en la manipulación de fuego en una cueva junto a Cala Benirràs.
