Un hombre ha matado presuntamente hoy a su novia de 30 años en un descampado entre la barriada de Villarrubia y el Higuerón en Córdoba, y después se ha precipitado desde una torre de electricidad de gran altura, según han informado a Efe fuentes del 112, de la Policía Nacional y de la investigación.
La pareja convivía desde hace un año y la mujer, M.R.T.R., nunca había denunciado malos tratos, por lo que no pesa sobre el hombre ninguna orden de alejamiento.
El suceso ha ocurrido poco antes de las 18:00 horas cuando un vecino ha alertado a los servicios de emergencia de lo ocurrido.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, el presunto agresor se ha dedicado a contar a vecinos de la barriada que acababa de matar a su pareja con un arma blanca.
Otras fuentes indican que podría haber decapitado a la mujer, aunque la Policía Nacional ni confirma ni desmiente esta posibilidad.
Cuando los agentes se han desplazado hasta el lugar de los hechos, lo primero que se han encontrado ha sido al presunto agresor, J.A.G., de 34 años, subido a una torre de electricidad de gran altura desde la que se ha precipitado y se ha electrocutado al engancharse en un cable de alta tensión.
El hombre ha sido trasladado al hospital Reina Sofía, donde permanece ingresado hemodinámicamente inestable en urgencias con pronóstico muy grave, según han informado a Efe fuentes del centro hospitalario, quienes han indicado que no se facilitará un nuevo parte médico hasta mañana.
Los agentes han hallado más tarde el cuerpo sin vida de la mujer, en un lugar apartado del que han encontrado a su presunto agresor, con signos de violencia previsiblemente por arma blanca.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado bomberos, 061, Policía Local y Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación.
Con esta víctima medio centenar de mujeres han fallecido a manos de sus parejas o ex parejas en lo que va de año, seis de ellas en este mes de septiembre, frente a las 55 mujeres que perecieron en todo 2009.
Trece de las víctima de este año fueron asesinadas en Andalucía, la comunidad con la cifra más alta en este tipo de crímenes.
