La Policía Nacional detiene en Vitoria a doce personas implicadas en una red de distribución de drogas

La Policía Nacional cerró este lunes una operación que ha culminado con la detención en Vitoria de doce personas implicadas en una red de distribución de sustancias estupefacientes, a las que se les ha incautado 2.646 gramos de cocaína, 4,4 kilos de marihuana, 1,46 kilos gramos de hachís y 12.695 euros.

En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Euskadi ha explicado que la operación se venía desarrollando desde hace meses, cuando funcionarios de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Vitoria iniciaron una serie de investigaciones relacionadas con las actividades supuestamente ilegales de algunos ciudadanos extranjeros afincados en la capital alavesa.

Asimismo, la Delegación del Gobierno ha explicado que los ahora detenidos, once arrestados en Vitoria y uno en Portugal, formaban parte de una red de distribución de droga, «perfectamente organizada y con diversas funciones operativas dentro de la organización».

Además, la Delegación del Gobierno ha señalado que la droga incautada procedía de Colombia y Brasil donde la adquirían a través de diferentes contactos y la introducían en Vitoria bien por vía aérea o por envío postal a falsos destinatarios, siendo recogida posteriormente por algún miembro de la organización.

Por otro lado, junto con las detenciones, la Policía Nacional ha efectuado seis registros, incautando diversa cantidad de droga, dinero, y sustancia para el ‘corte’ de la droga. «Efectos todos ellos que les incriminan como presuntos autores de un delito de tráfico de estupefacientes», ha señalado la Delegación del Gobierno.

Todos los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente junto a los efectos intervenidos. La droga ha sido remitida a los laboratorios correspondientes para su estudio y análisis y el dinero, ingresado en la entidad bancaria habilitada al efecto, a disposición del Plan Nacional Contra la Droga.

Sin embargo, los investigadores prosiguen trabajando en esta operación policial con funcionarios de INTERPOL y la Policía Portuguesa para poder determinar la procedencia de la droga y la existencia de otras personas implicadas en los hechos.

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