La propietaria de la almazara de Purchena (Almería) en la que una banda organizada ha robado más de 100.000 litros de aceite de oliva que han sido recuperados, y cuyo destino final era Italia, ha manifestado su «sorpresa» ante un incidente «del todo inesperado» y del que, ha asegurado, «no se percataron» hasta que recibieron la llamada de los agentes de la Guardia Civil que avisaron del posible robo.
En declaraciones a Europa Press, la afectada, identificada como Ramona C., ha explicado que la familia se encontraba durmiendo en la madrugada del pasado día 1 de octubre cuando la Guardia Civil de Purchena se puso en contacto con ellos en torno a las 6,30 horas para pedirles que identificaran en su almazara la posible sustracción del aceite.
Una vez desplazados hasta la empresa de carácter familiar, pudieron comprobar que se había perpetrado el robo del aceite, si bien, asegura la víctima, «fue tan perfecto que casi no nos dábamos cuenta porque parecía que no había entrado nadie» a la finca, la cual –ahonda– está «totalmente protegida con vallas y otros sistemas» que la rodean.
Así, la mujer afirma que los más de 100.000 litros de aceite fueron sustraídos con unas bombas hidráulicas que permitieron realizar el trabajo «rápidamente» por parte de los presuntos ladrones quienes se movían en grupo y poseían una serie de camiones y vehículos con los que se habían desplazado hasta Purchena para posteriormente regresar a la nave del polígono industrial de Librilla, donde fueron interceptados y detenidos con tres vehículos-cisterna.
El grupo delictivo desarticulado en la operación ‘Olivera’ compuesto por once personas, una de ellos residente en Murcia; manejaba grandes medios logísticos y económicos para la consecución de los robos, esto es camiones-cisterna, vehículos turismo, herramientas para el trasvase de aceite y cubas, entre otros, así como lugares seguros para depositar vehículos y mercancías, en este caso una nave industrial.
El destino final del aceite era Italia, donde trasladaban las cisternas bien por carretera o embarcándolas en puerto con el mismo destino. Para ello, debían de utilizar documentación y entramado empresarial ficticio para justificar los transportes y embarques. No obstante, el titular del Juzgado número 2 de Totana (Murcia), en funciones de guardia, ha decretado el ingreso en prisión preventiva para los once detenidos.
La operación, que se ha saldado con la recuperación de los más de 100.000 litros de aceite robado, continúa abierta a fin de establecer la implicación del grupo desarticulado en los recientes hechos similares realizados en España. Por su parte, la propietaria de la almazara espera que se puedan resolver pronto las cuestiones previas a este caso para recuperar el aceite, que se encuentra en Murcia.
