Los Mossos d’Esquadra han desarticulado a una banda de ladrones multirreincidentes que se dedicaba a robar hilo de cobre en empresas de toda Cataluña y que se hizo con un botín de más de 2.000 kilos.
Según ha informado este miércoles la policía catalana, han detenido a ocho individuos, todos de nacionalidad rumana, en Barcelona, Badalona y L’Hospitalet de Llobregat, que presuntamente cometieron una decena de robos en los últimos cuatro meses.
Actuaron en Torroella de Baix, Navarcles, Sant Vicenç de Castellet, Parets del Vallès, Abrera, Esparreguera, Sant Adrià del Besòs (Barcelona) y Santa Coloma de Farners (Girona).
La banda también saqueaba bares rompiendo el cristal de la puerta de entrada para reventar las máquinas tragaperras y las cajas registradoras y hacerse con la recaudación.
Tenían una gran movilidad por todo el territorio, actuaban siempre de madrugada y con un mismo ‘modus operandi’: llegaban en coche y esperaban durante horas a pocos metros de la empresa hasta que bien entrada la noche forzaban puertas o ventanas, robaban y huían con su vehículo.
En una ocasión, actuaron en una subestación de Endesa en Sant Vicenç de Castellet, que suministraba electricidad a un polígono industrial del municipio.
El jefe de la banda, Costel Gigel H., ingresó en prisión tras pasar a disposición de un juzgado de guardia de Barcelona, y el resto, que pasaron en Badalona, quedaron en libertad con cargos, cinco de ellos con el pasaporte retirado, prohibición de salir del territorio español y orden de comparecer regularmente en el juzgado.
La Fiscalía había pedido prisión para los ocho por el riesgo de fuga y la problemática que genera el robo de cobre.
