Fatiha el Khatiri, la mujer presuntamente asesinada por su marido el pasado lunes en Alhama de Granada, será previsiblemente repatriada este martes a Marruecos, donde será enterrada en su ciudad natal, situada a unas dos horas de Tánger. Está previsto que todos los familiares de la mujer que se encuentran en España, incluidos sus tres hijos menores, viajen al país alauí para darle el último adiós.
Según ha informado a Europa Press la primera teniente de alcalde en Alhama y concejal de Igualdad y Bienestar Social, Sonia Jiménez Quintana, los tres menores, una niña de cinco años y dos niños de 12 y 15, ya están a cargo de su tío, un hermano de la fallecida, y pronto serán también atendidos por la mujer de éste, que se encuentra en Marruecos y que ha pedido la reagrupación familiar. Todos vivirán en la vivienda social que pocas semanas antes de su muerte le fue adjudicada por el Ayuntamiento a Fatiha el Khatiri.
Todo el municipio se ha volcado con estos tres niños y, a iniciativa de un grupo de vecinos, la Asociación de Mujeres AMAL y la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Alhma han puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos para atender las «necesidades básicas» de los tres.
Se han abierto cuatro cuentas en las cuatro sucursales de la localidad, Banco Popular, CajaGranada, La Caixa y Caja Rural, para el ingreso del dinero, que no le será entregado a los menores directamente, sino que será gestionado por los Servicios Sociales del Consistorio.
El presunto agresor de Fatiha ya se encuentra en la cárcel, puesto que la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer e Instrucción 1 de Loja (Granada) decretaba este pasado miércoles su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza. Mohamed E.B., acusado de un delito de homicidio, tiene 57 años y, como su mujer, es de nacionalidad marroquí.
El inculpado permaneció dos días en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil, adonde llegó en calidad de detenido después de que en el hospital en el que fue ingresado tras intentar suicidarse ingiriendo pastillas y lejía le diera de alta.
Según los datos que maneja la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación del crimen, el hombre mató a golpes a su mujer con un objeto contundente, probablemente de hierro, que podría ser la pata de una cama.
Fue el propio detenido el que llamó al puesto de la Guardia Civil sobre las 10,20 horas de este lunes confesando que había cometido un crimen. Entonces, agentes del Seprona y de la Policía Local se trasladaron al domicilio del hombre y comprobaron la veracidad de su relato. La mujer, que presentaba signos de muerte violenta, fue trasladada al centro médico de la localidad, pero los facultativos nada pudieron hacer por salvar su vida.
El presunto autor del delito también fue llevado al mismo centro médico, puesto que manifestó que había intentado suicidarse ingiriendo lejía y pastillas. Con posterioridad fue trasladado al Hospital Clínico de Granada, donde fue dado de alta el mismo lunes por la tarde, tras lo que fue llevado a los calabozos de la Comandancia de Granada para prestar declaración.
