Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado miércoles a cinco personas supuestamente implicadas en una red de narcotráfico, entre las cuales se encuentra un agente de la Policía Local de Lleida, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación.
La policía catalana abrió el caso, que está bajo secreto de sumario, en 2008 a raíz de una denuncia que llevó el Ayuntamiento primero ante la Fiscalía de Lleida y después ante los Mossos d’Esquadra tras sospechar que un agente de la Policía Local podría estar implicado en una banda dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes –principalmente cocaína y hachís–, según ha publicado este viernes el diario ‘Segre’.
Entonces, la policía autonómica empezó las pesquisas que dieron lugar a unas diligencias judiciales en el Juzgado de instrucción número 3 de Lleida, momento en el que la Policía Local le suspendió cautelarmente de empleo y sueldo y le retiró el arma.
El agente se dio de baja por enfermedad, y el pasado verano el juzgado decidió archivar provisionalmente la causa por falta de pruebas, por lo que se reincorporó a la policía.
El agente compraba importantes cantidades de droga a traficantes de Lleida y cuando tenía que pagar enseñaba la placa, decía que era policía y se llevaba la droga sin pagar.
Después, según fuentes de la investigación, el sospechoso vendía la droga a terceras personas, siempre hachís y cocaína.
