La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a 22 personas por su presunta relación con cinco laboratorios de corte y adulteración de cocaína que venían funcionando en Alicante y Murcia.
Según informó la Benemérita, en el marco de esta operación se han efectuado 19 registros, donde se han intervenido ocho kilogramos de cocaína, 11 kilogramos de sustancias para procesar la droga, dos armas de fuego, once vehículos y 18.000 euros en efectivo.
Las investigaciones que han permitido estas detenciones se iniciaron el pasado mes de mayo, al recibirse información de la existencia de una red criminal integrada por ciudadanos colombianos que estaba destacando de forma notable en la distribución de cocaína en las provincias de Alicante y Murcia.
Fruto de las labores operativas se pudo localizar e identificar al cabecilla de la organización, así como descubrir el entramado de pisos de seguridad, denominados «cocinas», donde la organización recibía la cocaína para «cortarla» -adulterarla- y, posteriormente, distribuirla entre otros integrantes del grupo que la hacían llegar hasta el consumidor final.
En estos inmuebles, la banda desarticulada procesaba el estupefaciente con productos químicos y adulterantes, procedimiento que permitía multiplicar la cantidad de droga y obtener mayores beneficios. Posteriormente, la banda ocultaba la droga en los calentadores eléctricos instalados en los domicilios
La Guardia Civil destacó que la investigación ha sido especialmente complicada debido al nivel de sofisticación de los medios empleados para el transporte de la droga. Los traficantes utilizaban vehículos en los que habían preparado dobles fondos para evitar su localización en caso de algún control policial. Posteriormente, en las viviendas donde cortaban y manipulaban la cocaína, ocultaban el estupefaciente en lugares tan insospechados como los calentadores eléctricos instalados en los inmuebles.
